
Me siento atrapado en mí mismo, cada segundo en mí corazón me llena de rabia,
me hace explotar de ansiedad, quisiera alejarme para siempre y cada vez que recuerdo las cadenas que me atan a este infierno terrenal mi alma se fragmenta con humedad y apatía intensa por la lucha.
Siento que perdí la inocencia que tenía, esa facilidad para ser siempre yo mismo se destruye,
mi felicidad es instantánea y no tengo esperanzas, ni ganas de seguir un poco más.
Me llena de dolor pensar en todo el mal que hago a las personas que me rodean y aún más a las personas que tanto amo, me odio por todo lo que soy y represento, lamento desilusionar a todos lo que veían en mi algo diferente, pero este es el final, aquí se acaba la farsa.
Perdón a todos por robarles oxígeno con mi maldita vida.
Perdón a todos los que he herido con intención.
Perdón a los ideales que profane.
Perdón por las promesas que nunca cumplí.
Perdón por la intolerancia que demostré.
Perdón a todos los que he amado sin merecerlo.
Perdón si es que pueden perdonarme.
Perdón, aunque ya no sirva de nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario